En el caso de reclamaciones de trabajadores, nuestros honorarios como abogados son de una cuantía fija más un porcentaje a éxito.

Nuestros servicios incluyen:

• Primera consulta y estudio del asunto.
• Redacción y presentación de la papeleta. Asistencia al acto de conciliación.
• Negociaciones con la empresa.
• Redacción y presentación de la demanda. Asistencia a la vista de juicio.
• Ejecución de la sentencia.
• Fase de recursos: solamente si se gana el juicio y recurre la empresa.

Nuestros servicios NO incluyen:

• Gastos en burofax y mensajería.
• Honorarios de peritos.
• Obtención de certificados y escrituras.
• Fase de recursos: no se incluyen los recursos frente a la sentencia si se pierde el juicio.

No. En la jurisdicción social no es obligatoria la intervención de un abogado, el trabajador puede defenderse a sí mismo.

Sin embargo, es conveniente contratar uno, ya que se trata de un procedimiento judicial y, como tal, se rige por las leyes procesales que son muy complejas. En contra de lo que algunas personas piensan, los jueces no ven como un factor positivo que los trabajadores asistan sin abogado, ya que al desconocer el procedimiento suelen generar muchos inconvenientes.

Recuerda que el trabajo de los jueces es administrar justicia, no ayudar a los trabajadores a ganar los juicios, que es lo que hacen los abogados.

La mayoría de contratos de duración determinada o por obra y servicio se realizan en fraude de ley, por lo que a la finalización de los mismos es posible reclamar la indemnización correspondiente al despido improcedente.

Sí puedes percibir tanto la prestación contributiva como el subsidio por desempleo. El artículo 267.1.a) dispone que el despido (disciplinario o improcedente) causa situación legal de desempleo, dando acceso a la prestación.

El plazo para reclamar por despido es de 20 hábiles, no se cuentan ni sábados, ni domingos, ni festivos.

Cuando los trabajadores reclaman contra sus empresas les protege el llamado “derecho a la indemnidad”, que impide que los empresarios tomen represalias contra ellos por haber interpuesto una reclamación.

En el caso de que un trabajador que haya presentado una demanda fuera despedido sin motivo, la empresa deberá volver a readmitirlo y, además, pagarle una indemnización por daños y perjuicios.

El “blindaje” que proporciona el derecho a la indemnidad no es absoluto, si el trabajador comete algún tipo de falta muy grave, puede ser objeto de un despido disciplinario.

En la jurisdicción social  la ley no contempla la imposición de costas a los trabajadores en primera instancia. Por lo que es imposible que, en caso de perder el juicio, tengas que pagar los honorarios del abogado de la parte contraria.